dilluns, de maig 21, 2007

Alfonso Rus

La que le han montado a Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva y candidato a la reelección, es digna de estudio, análisis y vacuna. No sólo le tiran a dar al grito de «fuego a discreción», sino que los disparos le llegan desde tres troneras. Al menos: los presuntos afectados; un par de desconocidos blogs; y un medio de comunicación que hace de tornavoz. Rus ha dicho que sus palabras son producto de un montaje. No importa. Estamos en campaña electoral y para desalojarle de la Alcaldía hay quienes bendicen que el fin justifique los medios. Sobre todo los de comunicación.
¿Habló Rus de rojos? ¿Si? ¿Cuál sería el insulto si el propio presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, confesó ufano a la revista Marie Claire: «Es que yo soy rojo»? ¿Y qué decir de los otros denuestos que sus debeladores también le adjudican según una sospechosa grabación?
Después del archivo de la causa en un juzgado de Sant Feliu de Llobregat contra ese rufián llamado José Rubianes -actor homenajeado por varios ayuntamiento socialistas- que dijo que «la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás», ¿quién puede considerarse agraviado? ¿Y cómo debemos considerar el «...que se metan a España por el puto culo a ver si les explota dentro», si la jueza archivadora no ve provocación alguna? Que vivan las analogías.
Abc, 21/5/2007